Su entrada sin colas le da acceso directo al Museo de Orsay, situado a orillas del Sena. El museo se encuentra en una estación de tren de estilo Beaux-Arts bellamente restaurada, con su sala principal acristalada y su emblemático reloj como telón de fondo para su visita.
Una vez dentro, podrá explorar la colección del museo, compuesta por más de 4000 obras de arte que abarcan desde 1848 hasta 1914. La colección incluye piezas icónicas de artistas legendarios como Monet, Van Gogh, Degas y Renoir. Desde las delicadas pinceladas del impresionismo hasta las audaces pinceladas del postimpresionismo, el museo ofrece un recorrido por la evolución del arte moderno.
La antigua estación de tren que alberga el museo es una maravilla arquitectónica, con imponentes arcos y espacios abiertos. El museo se divide en varias salas temáticas, incluyendo galerías dedicadas a la pintura impresionista, la escultura, las artes decorativas y un espacio para la fotografía.
También tendrá la oportunidad de ver exposiciones temporales, que rotan a lo largo del año. Tanto si es un aficionado al arte como si es un visitante ocasional, el Museo de Orsay promete una experiencia memorable para todos.